S.S.

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Persona en busca de atravesarla (pero no rodearla)- a la vida-.

sábado, 26 de enero de 2013

Álbum de canciones (15/16): La sucesión de los días.

Gracias a Mar, a Esteban, a quien sea que lea este lugar (ojalá le haya agradado lo que encuentra aquí) , a Sab,Tere ,  a los amigos de hoy, del pasado y el futuro.
                                                               *****
(empieza un bateria después el acordeón, un teclado estridente, una trompeta, )
                                         Primera Parte: La ciudad.
Si toda la ciudad concentrará sus luces
un arco al cielo tendríamos,
nuestro pase a la inmensidad, un cauce,
pero estamos aqui, es tu ciudad
disfruta de ella mientras vivamos.
Son ciertas horas en que la gente
como estrellas fugaces bellas -antes feas-
se desplazan para formar lo viviente
ciudad de odio,
ciudad de amor, tus multitudes y tus silencios.

Ya son las 6:00 y vas corriendo al metro
un pase misterioso a un mundo, otro.
Cuántas cosas no has visto ahi,
como un  volátil cuchitril.
Deseas que vaya como la luz
es tu corazón el que se apresura y no lo ves.
Ya son las 8:20 y has llegado
cinco minutos atrás arribado
de nuevo al mundo exterior.
Se encuentran y van por el lado
alegre de la gran avenida:
ruidos que matan,
ruidos que motivan
a 45 revoluciones por segundo
nuestra juventud va:
un momento de felicidad
un recuerdo para atesorar.

turuturu turutuuu
(el  momento elevado de la trompeta)
turuturu tururu tu

Si toda la ciudad concentrará sus luces
seria un mundo mejor, mundo que a veces ignora,
que a veces esquiva,que no siempre da bienvenida
pero el mundo ya está, es todo tuyo
vuélvelo un pequeño mundo más cálido
donde tu y yo podamos
recorrer la ciudad entera,
una ciudad de vida.
Vida en las grandes avenidas
vida en las recónditas esquinas
en grandes edificios y palacios,
en las casitas y los bloques.
Hay muchas estrellas allá arriba
es por tu prisa que no las ves.


(acordeón y trompeta apaga, aparece un cimbal, tarola y un tambor que sobresale, el sonido teclado tiene ritmo constante, nunca se eleva)
                               Segunda parte: Como el gran emperador

Un día de trabajo,
pero es la hora de salida,
la ciudad de verano
hace que mis palabras
se vuelvan balas furiosas.
Tú estás aquí
y por eso mis palabras
ahora son así:
no es un furia destructiva
es el deseo de derrumbar,
es el momento de
empezarme a amar.
Cada palabra es
un soldado y mi regimiento
está avanzando
aprisa, la ciudad ya es mía.
Las siento,
voces escondidas tiempo
atrás,
retiemblan por que quieren
salir
quieren latir.
Mis palabras se
vuelven cañones.
Tú estás feliz
y por eso mis palabras
van a latir:
no es sonido intimidante,
es el anhelo de crecer,
es el momento
de dejarme florecer.
Cada palabra es una
explosión y sólo tú
me puedes ayudar
a salir, de la rutina de los días.

(reaparece la trompeta, aguda, sonriente, segura, se va. Regresan los elementos anteriores )

Las palabras que me das
crecen y se vuelven
en la habitación armas.
El cuarto no les da cupo
y tendrán que salir.
Nos invadirán.
No son armas
que maten, es
un calor desconocido.
No es un calor
que quema,
es la esperanza
cálida del corazón.
Tú estás viviendo
y por eso las palabras
crean algo intenso:
no es una revolución,
sino la intención
de hacer las cosas
como siempre quisimos.
Tú me haces fuerte
esto poco a poco va a crecer
nadie lo va a parar,
siento una fuerza
que no conocía,
¡hemos triunfado ya!.
Siento el mundo,
como si fuera
el gran emperador.

(Un repentino y agudisimo trompetazo, se cortan todos los sonidos)
(regresa la trompeta, el teclado, la tarola en un ritmo rápido y  alegre, se suma una guitarra y un bajo)
                                          Tercera Parte: La sucesión de los días

Un nuevo amanecer y está lloviendo
no puedo asegurar que tipo de día será
pero intentaré hacerlo como en el sueño:
en él se volaba por un cielo claro,
teníamos aún tímidas las alas.
Siento que gasto mis energías en esta ciudad del verano
para ir al trabajo, después comer y luego dormir.
Pareciera que nuestro reinado fue ayer,
hoy solo tenemos la sobra de buenos recuerdos.
Por que dicen que no se puede regresar "a los viejos buenos tiempos"
deberíamos mostrarles que están equivocados.

Hoy,
 hoy
 hoy!, la continuación de ayer.
No permitamos que la vida nos coma
que la sucesión de los días monótonos
se vuelva, la tumba de nuestro espíritu.

Me pongo a correr
en esta ciudad, a veces parece una repetición
lo que hago en ella
ciudad de odio,
ciudad de amor, tus multitudes y tus silencios.
Es mi corazón
el que vive la repetición
y hasta ahora lo veo.
Tus palabras me hacen comprender
se trabaja para apreciar el tiempo
se come para alegrarse
se duerme para tener sueños

Hoy,
hoy
 hoy!, la continuación de ayer.
No permitamos que la vida nos coma
que la sucesión de los días monótonos
se vuelva, la tumba de nuestro espíritu.
Hoy,
 hoy
 hoy!, la continuación de ayer.
No permitamos que la vida nos coma
que la sucesión de los días monótonos
se vuelva, la tumba de nuestro espíritu.

(un solo de trompeta, dorado, esperanzador, los demás instrumentos vivos de fondo, empiezan una tonada más alegre)

Mi corazón vive bien deprisa
necesito un respiro
tú me ayudas a frenar
a detener la sucesión de los días...
Parémonos frente a la ventana
¿ves todos esos colores de la vida?
Vamos para allá, sabes que vamos a estar bien.
Hoy,
hoy
hoy!, la continuación de ayer.
No permitamos que la vida nos coma
que la sucesión de los días monótonos
se vuelvan nuestro dolor.



(terminan los instrumentos. Hay silencio, sólo la trompeta, entonando el final de su solo que se prolonga con el eco, hasta que acaba)

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